miércoles, 11 de agosto de 2010

CÓMO HACER QUE LOS DEMÁS SE SALGAN CON LA NUESTRA.

Por Héctor Salinas Castellanos
       Comunicador Social y Periodista
       Especialista en Producción de Medios de Comunicación
       Miembro del Colegio Nacional de Periodistas, CNP.

Entrevista con Enrique Ortega Salinas, Record Guines, en dos oportunidades y autor de los best sellers:  "Inteligencia extrema y Secretos de un Calculista".  
     
¿Cómo hacer que los demás se salgan con la nuestra?, es el título de uno de los libros de Enrique Ortega Salinas, Especialista en técnicas para el desarrollo de la inteligencia, quien llegó a imponerse con dos marcas mundiales en Record Guines, por haber memorizado un número de 320 cifras con una sola lectura y por haber memorizado una serie de 52 naipes en 49 segundos. Este personaje, de muchos galardones y reconocimientos, es nuestro entrevistado en esta edición de la Revista Universidad País. Él nos hablará de lo que debemos hacer para que los demás se salgan con la nuestra. 

Enrique Ortega Salinas, además de ser el autor de los best sellers “Inteligencia extrema” y “Secretos de un calculista”, ha sido conferencista en las principales universidades de Argentina, España, Colombia, Chile, Venezuela, Paraguay, Ecuador, Panamá y Uruguay, su país de origen, sobre temas de Súper memoria, Súper aprendizaje, oratoria y comunicación. 

Pregunta Héctor Salinas Castellanos 

P. H.S.C: ¿Cómo hacer que los demás se salgan con la nuestra?, 


Respuesta Enrique Ortega Salinas. 

R. E.O.S. Hay que terminar convenciéndolos de los beneficios que van a tener al hacer lo que nosotros les proponemos. Las técnicas de manipulación que figuran en el libro ¿Cómo hacer que los demás se salgan con la nuestra?, no son tanto para aplicarlas, sino para evitar que las apliquen con nosotros. 

Veamos un caso. Uno de los grandes errores que viene cometiendo el gobierno colombiano en la negociación del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos, es demostrar gran interés para que se suscriba. Es decir, Colombia está suplicando a los Estados Unidos la firma de ese tratado. La estrategia que tendría que adoptar Colombia, es fingir ante Estados Unidos que ya no le interesa el TLC. A esta estrategia se le llama tener un pie en el muelle y otro en el barco. 

¿Por qué motivo, cuando una persona se va retirando o amenaza con retirarse de una negociación, la otra persona pierde el poder?, Entonces pierde prerrogativas, determinados beneficios para que se termine quedando. Quiero que recuerden esta frase “En toda negociación la parte menos comprometida con la continuidad de la misma es la que tiene el poder”. Lamentablemente Colombia le ha entregado todo el poder a los Estados Unidos, siendo que quien más necesita del TLC, es él. Pero hemos cometido un error gravísimo al mostrarnos desesperados diciendo que la suerte de la economía colombiana depende de la firma de ese tratado; pero si hasta ahora han sobrevivido bien, sin el. Yo no digo que el TLC, es malo; tendrá cosas buenas, pero lo que sí es indiscutiblemente espantoso es la manera en que están negociando dicho tratado.


P.H.S.C: ¿Hay técnicas, secretos o experiencias para que alguien haga inconscientemente lo que no quiera?


R. E.O.S. Lo principal es mostrar credibilidad. La forma de decirlo es muy importante, para lo cual el tono de la voz juega un papel muy importante. Lo otro es la convicción y nuestro aspecto ante quien entreguemos el mensaje.


Para ilustrar mejor lo afirmado, me voy a referir dos personajes de la vida pública nacional. Uno es el Presidente de los colombianos, Álvaro Uribe Vélez y el otro es el Senador del Polo Democrático, Gustavo Petro.


Respecto a Álvaro Uribe, el timbre y el tono de la voz le genera credibilidad -menos esos días en que se le salta la piedra-. Pero normalmente él genera credibilidad y todo el lenguaje corporal lo ayuda; es un excelente comunicador; creo que ha leído mi libro.




Con relación a Gustavo Petro, su habilidad es la de un docente cuando habla. A él se le escucha hablar cinco, diez minutos, media hora y él es una maquina de tirar argumentados siempre fundamentados, en informes, cifras, estadísticas, hechos concretos. Gustavo Petro, no habla por hablar, él siempre argumenta. 



Entonces, al escucharlos a ambos, es muy interesante, porque no te aburres y aprendes mucho.


P. H.S.C. ¿cómo se adquiere el liderazgo?


R. E.O.S. En un principio se había creído que la estatura incidía en el liderazgo y no es así. Comprobé por ejemplo, que el Presidente de mi país, Tabare Vázquez, con quien dialogué un día, es más bajito que yo; claro que al verlo en televisión da la sensación de medir más de 2 metros. El mismo Presidente de Colombia, Álvaro Uribe Vélez, tiene una estatura corta. Napoleón, es un caso típico. Luego la estatura no es determinante de liderazgo, el timbre de voz  y  la seguridad que uno le impone al tono, si lo es. Es importante hablar con seguridad y siempre convertirse en un docente, que tiene que escuchar y estar aprendiendo. Siempre es bueno tener en cuenta que para hablar, hay que tener algo que decir, y sobre todo fijarse en los intereses de los demás, no tratar de ser un líder autoritario porque eso a la larga termina generando odios y ofensivas por parte de sus oponentes. Hay que ser un líder democrático siempre. 



P. H.S.C: Durante el corto transcurrir de esta entrevista, usted ha aludido en dos oportunidades al docente, mostrándolo como el prototipo que sabe convencer y por consiguiente enseñar. En este orden de ideas, qué debemos hacer para imitar a docentes con buena calificación. 



R. E.O.S: Un buen docente debe ser un buen comunicador con carisma, vocación y seguridad para convencer. Yo no entiendo, como nuestro sistema educativo no contempla la enseñanza de esta materia, o sea comunicación oral y escrita. El éxito del 90 por ciento de todas las actividades depende de la habilidad comunicativa. Nuestra capacidad de expresión es lo más importante, porque en todo somos vendedores. De pronto nosotros vendemos una idea, un servicio o un producto, pero todos estamos en alguna de esas cosas. Ser buen abogado, odontólogo o mecánico, significa saber comunicar. Entonces la manera de presentar el producto o la idea, es la clave del éxito. Por eso yo estoy promoviendo una revolución educativa en mi país, donde se enseñe como materia obligatoria comunicación oral escrita. 



La Internet es algo fabuloso que me cambió la vida y estoy cada día más maravillado, pero tiene un efecto colateral, porque se está cercenando el lenguaje, los jóvenes de hoy ya no manejan sinónimos, ni tampoco la riqueza de nuestro idioma y realmente van a una empresa y los ponen a atender un teléfono y so saben cómo hacerlo, pero no es culpa de ellos porque el sistema no los prepara para tal efecto. 




P. H.S.C. ¿Qué capacidades y cualidades debe poseer un buen maestro?




R. E.O.S. Lo primero que debe saber un buen maestro, es conocer las necesidades de su gente. Una vez, las conozca debe adoptar un estilo y una muy buena manera de transmitir el mensaje.




En este sentido Álvaro Uribe Vélez, es un maestro. El analiza mucho -eso que usted amigo Profesor y Periodista decía- adecuar siempre el discurso al de los interlocutores. No es cambiar el contenido del discurso; lo que hay que cambiar es el modo en que se dirige el mensaje. El Álvaro Uribe Vélez, de ahora, no es el Álvaro Uribe Vélez de hace un año y medio atrás; yo personalmente lo he ido analizando con lupa y te aseguro que va puliendo su propia personalidad y eso es precisamente lo que debiéramos hacer todos, analizar cuales son nuestros errores, nuestros defectos para pulirnos y cambiar positivamente.



En el caso particular de la docencia se debe tener muy en cuenta las condiciones psicológicas de los estudiantes; y por eso, mi propuesta de revolución educativa en mi país, contempla entre otras cosas, la obligación a los colegios públicos y privados para que tengan cada 50 alumnos un psicólogo. Yo se que muchos directores de colegios privados, van a poner el grito en el cielo porque dirán que eso implica mucho dinero. Pero no hay que verlo como pérdida, sino como ganancia, porque el psicólogo tiene que ayudar a su estudiante en su proceso de autoformación. Imagínese que en Buenos Aires, Argentina, por cada cinco mil estudiantes hay un psicólogo; esto es una tomadura de pelo, es solo por decir tenemos una psicóloga en nuestro colegio. Los colegios deben adquirir conciencia que tener psicólogos que orienten a los estudiantes, es más importante que enseñar logaritmos y ecuaciones de tercer grado.





El buen maestro es también el que va creando todos los días nuevas formas de enseñar. Hay que dejar de lado los sistemas tradicionales, porque buena parte de nuestro sistema educativo está caduco. Todos los seres humanos tenemos una capacidad intelectual y potencial muy superior a la que imaginamos; todos nacimos genios y lo que debemos hacer para explotar esa genialidad es buscar permanentemente con lupa sus carencias y defectos, que son justamente lo que no nos deja actuar con seguridad, confianza y tranquilidad. 




P. H.S.C. Como escritor, que recomendaciones nos puede dar para cautivar a un lector?



R. E.O.S. Como escritor les puedo decir dos cosas: La primera tiene que ver con lo que usted me dijo, acerca de que lo que más le llamó la atención de mi libro, fue el titulo ¿Cómo hacer que los demás se salgan con la nuestra? Pues bien, ese es un aspecto muy importante que hay que tener en cuenta; yo te decía: no se si soy bueno escribiendo libros, pero si soy un best seller, porque soy muy bueno escribiendo títulos. Al lector lo tienes que capturar en medio de una librería donde hay cien mil ejemplares. ¿Y cómo hacer para que vaya al tuyo? Pues bien, lo primero es el título y la carátula por lo que significa el lenguaje de los símbolos. La gente le apuesta a un producto por la presentación y el envoltorio.





Hay escritores que creen que para que un libro sea bueno tiene que ser muy extenso o muy amplio; y sin embargo fíjate que el Principito y Juan Salvador Gaviota, son libros breves. Lo bueno de ser breve es la interpretación fácil, o como dicen los españoles, lo bueno, si es breve, es dos veces bueno; lo malo si es breve, es dos veces malo. 





En materia de oralidad, un buen expositor, tiene que capturar al público desde la primera oración y tampoco hablar más de lo necesario, o sea, tienes que hablar solo cuando lo que vas a decir es más importante que el silencio. El buen orador tiene que expresar en muy poco tiempo la mayor cantidad posible de ideas, pero capturarlos desde la primera frase. Y les voy a dar una sugerencia muy concreta: si quieres ir seguro a dar un discurso o conferencia apréndase las tres primeras oraciones y las tres últimas. Eso es mágico; y tienes que terminar con la mejor oración, con la de mayor impacto; no despedirse dando las gracias a quienes organizaron el evento porque a eso, a nadie le importa, eso se puede hacer en el medio, pero nunca al final. Lo del final tiene que ser impactante, la que le arranca el aplauso al público.



P. H.S.C. ¿Cómo hace usted para manejar distintos tipos de público dentro de un mismo escenario?



R. E.O.S. Yo he dado conferencias a unas 600 mil personas de Europa y América, y aunque parezca la misma conferencia siempre tiene pequeñas variantes. Cuando voy con adolescentes de un colegio no doy los mismos ejemplos. Cuando hablo del lenguaje corporal y digo, ¿cómo hace una persona que está mintiendo frente a un juez? Eso al adolescente no le interesa. Al adolescente le interesa saber cómo hacer para que su lenguaje corporal en un examen oral no lo traicione; que no delate que sabe poco, o cómo saber que su novia le está mintiendo. Pero lo que yo varío son básicamente los ejemplos; cuando voy a una conferencia con magistrados todos los ejemplos están encaminados a la rama jurídica; o sea, tu tienes que ver justamente, no que te interesa a ti decir, sino que le serviría a esa persona escuchar. No se trata de decirle lo que quieren escuchar, sino lo que les sirve escuchar.